martes, enero 03, 2006

Banda de música 03/10/1997

Dicen que los hechos ocurridos en la niñez son los que mejor se recuerdan en la madurez. Hasta hoy y aunque peque de falta modestia, mi memoria con respecto a Melilla es bastante nítida. Yo lo achaco a mi lejanía de la ciudad y que duda cabe, también por los recuerdos tan vivos y el profundo amor que siento por ella.
Los melillenses que contamos el medio siglo a nuestras espaldas guardamos la imagen de una banda de música infantil perteneciente a la OJE, me refiero a la que ensayaba en la calle de Medina Sidonia, en el Mantelete. Banda que muchos niños de aquellos años aprendimos los primeros balbuceos musicales gracias a Don Julio Moreno, al que desde aquí le rindo mi pequeño homenaje y un profundo respeto a su memoria.
Recuerdo que muchos domingos dábamos conciertos en el templete del parque Hernández, dianas en la feria con los gigantes y cabezudos. También íbamos a Nador a tocar dianas floreadas por todo el paseo de palmeras enanas, con conciertos cerca del club marítimo. Tarfesit y Drius eran, también, visitados por nosotros. El coro y la rondalla participaba en muchos actos, y en Navidades éramos solicitados en lugares oficiales. Y también amenizamos alguna que otra corrida de toros.
Todo esto viene a cuento a que hace unos días saludé a un antiguo compañero-músico de aquellos años, donde le recordé, por si se alegraba, como yo, de nuestra niñez tan feliz que pasamos en Melilla, dentro de las estrecheces que coleaba de la posguerra. Mi sorpresa fue mayúscula cuando me contestó que esa etapa de pertenencia a la banda de música de la OJE la tenía muy difuminada y su recuerdo era nulo, por lo menos se acordaba de mi, que ya era algo. Este colega-musical en la actualidad milita en un partido político que muchos de sus dirigentes se han manifestado en contra de la pertenencia por España de las ciudades hermanas de Ceuta y Melilla. El mismo me dijo que todo lo referente a las dos ciudades era un anacronismo colonial español en Africa. Tengo que decir en honor de la verdad que me lo decía con la boca chica, un poco solapado, como si tuviese miedo de decir que su ciudad natal es como cualquier pueblo o ciudad de España. Pienso que era con ignorancia supina gilipollesca.
No pretendo que esto sea algo contestatario a la filosofía de su partido con respecto a las dos ciudades, que por supuesto no comparto esa filosofía, es solo un recordatorio que le hago a él por su paso por la banda de música del Frente de Juventudes, OJE, Falange o como la queramos llamar, que mas da.
Quisiera recordarle las partidas de damas, ajedrez y billar que jugábamos en la Casa Sindical, C.N.S., mucha gente cachondona decían que eran las siglas de "Comemos Nosotros Solos". Los partidos de baloncesto en la plaza de la Bandera de Marruecos. Pero lo que mas gustaba a los chaveas eran las acampadas en los pinos de Rostro Gordo, eran algo memorables. Luego cuando fuimos mayores y algunos tuvimos la oportunidad de aprobar oposiciones para funcionario, policía o guardia civil debíamos presentar, entre otros documentos una declaración jurada en la que no pertenecíamos a ningún partido político social y el famoso juramento a los Principios Fundamentales del Movimiento. El certificado de haber sido muy buena persona, expedido por el ministerio de justicia era otro documento que había que presentar.  Si es que le llega éste Diario creo que su memoria se pondrá como una lechuga recién cortada, de fresca, claro. Por lo menos sonreirá porque sabe que todo esto es con cariño y mis mejores deseos de que le venga la memoria, porque él también tuvo que presentar esos documentos.
En el mes de Julio, el día de la Virgen del Carmen, desde la iglesia Castrense salía la procesión hacia el puerto para bendecir los barcos, todo era fiesta y ropa estrenada. Muchos años era nuestra banda de música la que desfilaba detrás de la imagen de la Virgen.  

Yo rondaba los 10 años, y como pequeño que era, vestía pantalón corto de color tierra, como los regulares, botas negras y relucientes, lustradas en la esquina de la Avenida y Castelar, como era lógico la camisa era azul con el aguila y las cinco flechas en cada bolsillo, algunos decían muy bajito que era el cangrejo, por el parecido de éste con las cinco flechas. La boina roja con su borla amarilla. Este compañero era mayor y vestía de largo con el pantalón bombacho, de los que se abrochan por abajo a la altura de los tobillos.
Don Julio nos había formado una media hora antes de empezar en la puerta de la Castrense, siempre llegaba algún tardoncillo y la disciplina, aunque suave, había que llevarla  a cabo. Mi instrumento aquella tarde era el bombardino, a veces tocaba el trombón, posicionado detrás del bajo o la tuba. El compañero iba detrás de mi, y cualquiera que sepa algo de formación de una banda de música en un desfile sabrán qué clase de instrumento llevaba. Permítanme no decir cual era, por si se mosquea. Nada mas enfilar la calle que desemboca al puerto, entre el lateral del Ayuntamiento y el de la iglesia, observé a mucha gente que estaba en la acera junto a mi fila que le decía algo así como: "vete para tu casa, hijo, que mala cara tiene". Mi curiosidad hizo que me volviera hacia atrás, viendo a mi compañero con la cara de un color cetrino verdoso, las piernas juntas y sin dar un paso, los tambores no entendían, ellos daban caña a gusto de las baquetas. La brisa salía del puerto en esa bocacalle y hacía que el compañero que iba detrás de él se apartase con un gesto de haber olido a huevos podridos, porque éso era lo que verdaderamente olía el pobre, hasta que la madre  se introdujo a codazos en la fila y casi en volandas se lo llevó, eso si, dejando una estela como si a la alcantarilla de la calle Cánovas, la que existe al final de la escalera de la calle López moreno, le hubiesen robado la tapadera. El canalla del esfínter hizo caso omiso a sus llamadas angustiosas y los retortijones obligaron a salir en forma de agua pestilente el bocadillo de sardinas y el Kist que se zampó un rato antes en una de las tiendas del Mantelete. Recuerdo que era bastante comilón, y no le daba a ninguno ni un pedazo de su bocadillo aunque le moliéramos a cosquillas.
Por si lees esto, desearía que cogieras un billete de 1000 pesetas, de los que se ve la cara de Don Benito Pérez Galdós, en su reverso hay una leyenda  de sus "Episodios Nacionales" que dice: "...pero entre los muertos habrá siempre una lengua viva para decir que Zaragoza no se rinde". Querido colega-musical quiero que sepas que mientras exista un melillense que ame a su ciudad, siempre estará en primera línea para decir que Melilla será España.  
Te pido perdón por si te has molestado al recordarte tu cagalera de hace cuarenta años. Recibe un abrazo y que Dios te ampare colega.

1 Comments:

Blogger Manuel Jesús said...



Estimado señor:

Le envío este correo para solicitar su ayuda y colaboración, si es posible.

Soy hermano de la Hermandad de la Vera Cruz de Albaida del Aljarafe (Sevilla).

En los archivos de la hermandad han aparecido unas partituras de una marcha dedicada al titular de la misma, “EL SANTO CRISTO DE LA VERA CRUZ” cuyo autor es “JULIO MORENO RODRÍGUEZ” músico militar destinado en Melilla, siendo una de sus obras más importantes el “HIMNO REGIMIENTO DE CABALLERIA ACORAZADO ALCÁNTARA 10”.

Dicha marcha se encuentran incompleta, faltando parte de la instrumentación y guión.

Por este motivo recurro a usted por si sabe algo o de alguien con el que pudiera contactar que me facilitara información de dicha marcha.

Agradeciendo su ayuda de antemano y quedando a la espera de su contestación, le saluda atentamente:

Manuel Jesús Rodríguez García.

1:03 a. m.  

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