Reyes 19/05/1998
Hace mucho tiempo deseaba indicarles a los responsables
municipales de rotulaci¢n de calles en Melilla, que la bella
ciudad y hermana mayor M laga tiene un paseo mar¡timo con el
nombre de "Paseo Mar¡timo Ciudad de Melilla", siguiendole en el
m¡smo con el nombre del insigne y universal pintor malague¤o
Pablo Ruiz Picasso. O sea que la ciudad de Malaga nos tiene junto
a su hijo ilustre. Y Melilla, sus ed¡les mas bi‚n, creo que le
han quitado el nombre de M laga al callej¢n que hay perpendicular
a la calle de Castelar y donde empieza la del Padre Lechundy.
Tengo que decir que desde 1906 hasta 1913, la que siempre hemos
conocido como Arturo Reyes y calle Abdelkader Ben El Hach Tieb,
se llam¢ M laga, y creo ser¡a menester una explicaci¢n de alguien
del Ayuntamiento. Los tres nombres son dignos de figurar en una
de las principales arterias de la ciudad. M laga es nuestra
hermana mayor donde, desde el pr¡ncipio de los tiempos, tenemos
el cord¢n umbilical de hermanas gemelas. Siempre hemos recurrido
a ella en momentos cruciales y desde ella, tambi‚n, llegaron en
oleadas a principios de ‚ste siglo, gente humilde y trabajadora,
pioneros que fueron los que poblaron y ayudaron con su esfuerzo
al engrandecimiento de la ciudad. La prueba de ello es c¢mo somos
acogidos los hijos de Melilla aqu¡, sintiendonos melillenses al
igual que malague¤os.
Sobre Arturo Reyes Aguilar, pienso que en 1913, cuando
volvieron a cambiarle el nombre por ‚ste insigne escritor
malague¤o, y no hacerle el feo a la ciudad que le vi¢ nacer,
colocaron el nombre de M laga al callej¢n de los escalones
grandes, como yo le llamaba de peque¤o, antes citado y a ‚l lo
pusieron entre el parque Hernandez y la Avenida. Arturo Reyes
naci¢ en la perchelera calle del Rosal, hoy desaparecida, el 29
de Septiembre de 1864, aunque algunos historiadores sit£an la
fecha en 1863. Muri¢ el 13 de Junio de 1913. ra el t¡pico
escritor andaluz, malague¤o, a pesar de haber tenido una ni¤ez
triste y una primera etapa de casado bastante apurada, por la
destrucci¢n de su casa debido al terremoto que hubo en M laga en
1984, escrib¡a con jocosidad. Empleaba en sus novelas y cuentos
andaluces la idea de la mujer andaluza morena y el jazm¡n en la
reja de la ventana perfumando al gal n nocturno, o el torero
valiente comiendo pescado en espeto en las playas de la Caleta
despu‚s de una buena tarde de triunfos de oreja y rabo, a los
contrabandistas arrojados. Cartucherita, La Goletera, El Lagar de
la Vi¤uela, Del Bulto a la Coracha, etc, son sus obras mas
importantes, siendo La Goletera la que le consagr¢ como escritor.
Ser¡a que por ser malague¤o e insigne escritor le didicaran la
calle que su ciudad lo llev¢ con honor durante siete a¤os. Si
alg£n ed¡l local, o estudioso en la materia lo sabe, ruego me lo
digan, y as¡ muchos melillenses, residentes dentro y fuera de
Melilla, se lo agradeceremos muy efusivamente. A decir verdad,
los de mi generaci¢n siempre conocimos a ‚sa calle como Arturo
Reyes, por la parada de taxis en la misma.
Abdelkader Ben El Hach Tieb fue el gran amigo de Espa¤a.
Estaba en posesi¢n de la medalla de oro de la ciudad, Placa de 2¦
clase y Pensionada por los servicios de la Campa¤a del Kert en
1912, M‚rito Civil, M‚rito Militar, Gran Cruz de Isabel La
Cat¢lica, Naib del Gran Visir de la Zona Oriental. Cuando en 1950
muere, se le rindieron honores de Capit n General, quitando a
continuaci¢n al escritor malague¤o la calle que hab¡a llevado
desde 1913. Yo creo que con todo lo descrito, tanto la ciudad
hermana de M laga como su hijo Arturo Reyes o nuestro amigo
Abdelkader merecen que ‚sa calle, arteria c‚ntrica de Melilla
lleve cualquiera de los tres nombres. Creo que a alguien de un
partido pol¡tico de signo bereber no le hac¡a gracia que un
compatriota suyo tuviese, por los servicios prestados a Espa¤a,
dedicada una calle en Melilla. Desde aqu¡ propongo que el
Ayuntamiento rotule la calle donde resida ‚se dirigente bereber Šcon el nombre del insigne amigo de Espa¤a, Excelent¡simo Se¤or
Don Abdelkader Ben El Hach Tieb, y junto a ‚sta otra con el
nombre de otro amigo llamado Asmani "El Gato". A ‚ste buen amigo,
un soldado de la compa¤¡a disciplinaria, el muy bestia le cort¢
las dos orejas, as¡ por las buenas. Pero el General Martinez
Campos, en un Consejo de Guerra sumar¡simo lo mand¢ fusilar. Creo
que Asmani fue recibido por nuestro gobierno con muy altos
honores. Vivi¢ muchos a¤os en la calle de Barcel¢, siendo su casa
recordada como la del Moro Gato. Muchas octogenarias y
nonagenarias recordar n que en ‚sa casa exist¡a un taller de
costura cuyo due¤o o maestro se llamaba Don Agapito. sta
referencia se la debo a mi madre porque ‚lla tambi‚n asisti¢ a
dicho taller siendo ni¤a, y tambi‚n por haber nacido en la misma
casa. Los r¢tulos con los nombres de las calles no deben ser de
baldosas si no de hierro, por si alg£na persona un poco traviesa
le da por romperlo. Queridos ediles, sin ser mal‚vola, no crean
que ser¡a mala la idea. Reciban un saludo.
municipales de rotulaci¢n de calles en Melilla, que la bella
ciudad y hermana mayor M laga tiene un paseo mar¡timo con el
nombre de "Paseo Mar¡timo Ciudad de Melilla", siguiendole en el
m¡smo con el nombre del insigne y universal pintor malague¤o
Pablo Ruiz Picasso. O sea que la ciudad de Malaga nos tiene junto
a su hijo ilustre. Y Melilla, sus ed¡les mas bi‚n, creo que le
han quitado el nombre de M laga al callej¢n que hay perpendicular
a la calle de Castelar y donde empieza la del Padre Lechundy.
Tengo que decir que desde 1906 hasta 1913, la que siempre hemos
conocido como Arturo Reyes y calle Abdelkader Ben El Hach Tieb,
se llam¢ M laga, y creo ser¡a menester una explicaci¢n de alguien
del Ayuntamiento. Los tres nombres son dignos de figurar en una
de las principales arterias de la ciudad. M laga es nuestra
hermana mayor donde, desde el pr¡ncipio de los tiempos, tenemos
el cord¢n umbilical de hermanas gemelas. Siempre hemos recurrido
a ella en momentos cruciales y desde ella, tambi‚n, llegaron en
oleadas a principios de ‚ste siglo, gente humilde y trabajadora,
pioneros que fueron los que poblaron y ayudaron con su esfuerzo
al engrandecimiento de la ciudad. La prueba de ello es c¢mo somos
acogidos los hijos de Melilla aqu¡, sintiendonos melillenses al
igual que malague¤os.
Sobre Arturo Reyes Aguilar, pienso que en 1913, cuando
volvieron a cambiarle el nombre por ‚ste insigne escritor
malague¤o, y no hacerle el feo a la ciudad que le vi¢ nacer,
colocaron el nombre de M laga al callej¢n de los escalones
grandes, como yo le llamaba de peque¤o, antes citado y a ‚l lo
pusieron entre el parque Hernandez y la Avenida. Arturo Reyes
naci¢ en la perchelera calle del Rosal, hoy desaparecida, el 29
de Septiembre de 1864, aunque algunos historiadores sit£an la
fecha en 1863. Muri¢ el 13 de Junio de 1913. ra el t¡pico
escritor andaluz, malague¤o, a pesar de haber tenido una ni¤ez
triste y una primera etapa de casado bastante apurada, por la
destrucci¢n de su casa debido al terremoto que hubo en M laga en
1984, escrib¡a con jocosidad. Empleaba en sus novelas y cuentos
andaluces la idea de la mujer andaluza morena y el jazm¡n en la
reja de la ventana perfumando al gal n nocturno, o el torero
valiente comiendo pescado en espeto en las playas de la Caleta
despu‚s de una buena tarde de triunfos de oreja y rabo, a los
contrabandistas arrojados. Cartucherita, La Goletera, El Lagar de
la Vi¤uela, Del Bulto a la Coracha, etc, son sus obras mas
importantes, siendo La Goletera la que le consagr¢ como escritor.
Ser¡a que por ser malague¤o e insigne escritor le didicaran la
calle que su ciudad lo llev¢ con honor durante siete a¤os. Si
alg£n ed¡l local, o estudioso en la materia lo sabe, ruego me lo
digan, y as¡ muchos melillenses, residentes dentro y fuera de
Melilla, se lo agradeceremos muy efusivamente. A decir verdad,
los de mi generaci¢n siempre conocimos a ‚sa calle como Arturo
Reyes, por la parada de taxis en la misma.
Abdelkader Ben El Hach Tieb fue el gran amigo de Espa¤a.
Estaba en posesi¢n de la medalla de oro de la ciudad, Placa de 2¦
clase y Pensionada por los servicios de la Campa¤a del Kert en
1912, M‚rito Civil, M‚rito Militar, Gran Cruz de Isabel La
Cat¢lica, Naib del Gran Visir de la Zona Oriental. Cuando en 1950
muere, se le rindieron honores de Capit n General, quitando a
continuaci¢n al escritor malague¤o la calle que hab¡a llevado
desde 1913. Yo creo que con todo lo descrito, tanto la ciudad
hermana de M laga como su hijo Arturo Reyes o nuestro amigo
Abdelkader merecen que ‚sa calle, arteria c‚ntrica de Melilla
lleve cualquiera de los tres nombres. Creo que a alguien de un
partido pol¡tico de signo bereber no le hac¡a gracia que un
compatriota suyo tuviese, por los servicios prestados a Espa¤a,
dedicada una calle en Melilla. Desde aqu¡ propongo que el
Ayuntamiento rotule la calle donde resida ‚se dirigente bereber Šcon el nombre del insigne amigo de Espa¤a, Excelent¡simo Se¤or
Don Abdelkader Ben El Hach Tieb, y junto a ‚sta otra con el
nombre de otro amigo llamado Asmani "El Gato". A ‚ste buen amigo,
un soldado de la compa¤¡a disciplinaria, el muy bestia le cort¢
las dos orejas, as¡ por las buenas. Pero el General Martinez
Campos, en un Consejo de Guerra sumar¡simo lo mand¢ fusilar. Creo
que Asmani fue recibido por nuestro gobierno con muy altos
honores. Vivi¢ muchos a¤os en la calle de Barcel¢, siendo su casa
recordada como la del Moro Gato. Muchas octogenarias y
nonagenarias recordar n que en ‚sa casa exist¡a un taller de
costura cuyo due¤o o maestro se llamaba Don Agapito. sta
referencia se la debo a mi madre porque ‚lla tambi‚n asisti¢ a
dicho taller siendo ni¤a, y tambi‚n por haber nacido en la misma
casa. Los r¢tulos con los nombres de las calles no deben ser de
baldosas si no de hierro, por si alg£na persona un poco traviesa
le da por romperlo. Queridos ediles, sin ser mal‚vola, no crean
que ser¡a mala la idea. Reciban un saludo.
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