Royo y Guiloche 19/05/1998
ROYO Y GUILOCHE
Hoy voy a intentar escribir sobre dos héroes, Royo y Guiloche, que tienen sus calles en el Barrio del Príncipe de Asturias, aunque nosotros los de Melilla siempre le quitamos Asturias y se queda en El Príncipe a secas, las calles están situadas perpendicularmente entre sí. Empezaré por la del Comandante Royo que en realidad se llamaba Don José Royo de Diego, hombre de estatura media, frente amplia y poblada barba con gran bigote de mosquetero, usaba unos quevedos como el que le dio el nombre a esas gafas, Don Francisco de Quevedo y Villegas. Hijo de Don José Royo López y de Doña Eulalia de Diego López. Nació en Madrid el 20 de Marzo de 1860 y el 23 de Julio de 1879 ingresa en la Academia de Artillería en Segovia. El 18 de Mayo de 1887 sale destinado como primer teniente al 2º Regimiento de Montaña en Bilbao y Vitoria.
En Febrero de 1889 lo destinan a Mahón al 8º Batallón de Batería de Plaza. A mediados de ése año sale una ley en la cual se acoge para ocupar una vacante en el Distrito de Filipinas, con el sueldo del empleo superior inmediato. A bordo del "Isla de Panay" llegó a Manila el 10 de Abril de 1890 para prestar sus servicios en el 1º Batallón del Regimiento de Artillería. Hasta Abril de 1891 es destacado en Cotabatto y en la Comandancia de Mindanao para pasar a la columna del Teniente Coronel de Infantería Don José Marina Vega, nuestro General Marina, actuando en los combates de Parang-Parang y Pallot. El 19 de Junio de 1891 es ascendido a "Capitán de Ultramar" y se le ordena, dada las fiebres que padecía, reponerse en Cobatto. A los veinte días se reincorpora a su puesto tomando parte en los combates de Tiranofuí, Mercado de Moros, Linamón y Marchurí, y en Marzo de 1894 vuelve a Mindanao tomando parte también en las operaciones de ése año. Cuando las fiebres habían minado su salud es ascendido a Capitán de Artillería en Enero de 1895 concediéndosele un permiso de ocho meses de licencia para pasarlo en la Península. Por "Cumplido de País", según frase oficial de la época, desembarca en Barcelona en Abril de 1896, es destinado en Madrid, Cartagena y Lugo. La enfermedad adquirida en Filipinas le obliga a pasar destacado en Melilla, Chafarinas y Peñón de Vélez de la Gomera. El 21 de Enero de 1905 vuelve a Cartagena ascendido a Comandante y al mando del Grupo de Artillería de Trimabotijas. Sobre este nombre tan raro Trimabotijas, desearía que alguien entendido en historia del Ejército, concretamente de Regimientos me lo hiciera saber. Se que en Melilla hay gente muy preparada que nos satisfará esta curiosidad, porque el nombrecito se las trae.
El 13 de Noviembre de 1905 su esposa Doña Ramona González de Garibay fallece de pleuresía y a los dos años se casa de nuevo con María Concepción Fernández González, nacida en Cienfuegos.
Don Enrique Guiloche Bonet Nació en Méntrida, Toledo el 8 de Mayo de 1874. Como su compañero también tenía poblada barba y gran mostacho. Hijo del médico Enrique Guiloche Ferrer y de Doña Leonor Bonet y Martija. El 3o de Agosto de 1892 ingresa en la Academia General de Toledo, jurando bandera al año siguiente pasa a la Academia de Artillería en el Alcazar de Segovia. El 27 de Junio de 1896 asciende a segundo teniente y el 13 de Mayo de 1898 es primer teniente de Artillería. Presta servicios en Mahón, Segovia y Manacor. En 1900 se casa con Doña Dolores Bayo Paniés, teniendo tres hijos: Pilar en 1901, Enrique en 1902 que llegaría a General de Ingenieros pasando a la reserva en 1969 siendo Capitán General de Granada y Elena en 1905. Por su gran profesionalidad el 16 de Febrero de 1906 se le concede la Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco.
El 1 de Noviembre de 1906, ascendido a capitán, sale destinado a Melilla prestando sus servicios en la Comandancia de Artillería. En Melilla en 1908 nace su último hijo, Eduardo.
El 18 de Julio de 1909, en Sidi Hamed El Hach, fueron muertos heroicamente el comandante de artillería Don José Royo de Diego y el capitán de la misma arma Don Enrique Guiloche Bonet junto a las piezas de artillería que defendieron expulsando a los atacantes. Por este hecho, el 22 de Abril de 1910, se les concedió la Cruz de Primera Clase de la Orden de San Fernando.
Deben creerme si les digo que los nombres de la mayoría de las calles de nuestra ciudad es de un gran interés histórico.
Reciban un saludo.
Málaga Mayo de 1996
Juan Aranda López
Hoy voy a intentar escribir sobre dos héroes, Royo y Guiloche, que tienen sus calles en el Barrio del Príncipe de Asturias, aunque nosotros los de Melilla siempre le quitamos Asturias y se queda en El Príncipe a secas, las calles están situadas perpendicularmente entre sí. Empezaré por la del Comandante Royo que en realidad se llamaba Don José Royo de Diego, hombre de estatura media, frente amplia y poblada barba con gran bigote de mosquetero, usaba unos quevedos como el que le dio el nombre a esas gafas, Don Francisco de Quevedo y Villegas. Hijo de Don José Royo López y de Doña Eulalia de Diego López. Nació en Madrid el 20 de Marzo de 1860 y el 23 de Julio de 1879 ingresa en la Academia de Artillería en Segovia. El 18 de Mayo de 1887 sale destinado como primer teniente al 2º Regimiento de Montaña en Bilbao y Vitoria.
En Febrero de 1889 lo destinan a Mahón al 8º Batallón de Batería de Plaza. A mediados de ése año sale una ley en la cual se acoge para ocupar una vacante en el Distrito de Filipinas, con el sueldo del empleo superior inmediato. A bordo del "Isla de Panay" llegó a Manila el 10 de Abril de 1890 para prestar sus servicios en el 1º Batallón del Regimiento de Artillería. Hasta Abril de 1891 es destacado en Cotabatto y en la Comandancia de Mindanao para pasar a la columna del Teniente Coronel de Infantería Don José Marina Vega, nuestro General Marina, actuando en los combates de Parang-Parang y Pallot. El 19 de Junio de 1891 es ascendido a "Capitán de Ultramar" y se le ordena, dada las fiebres que padecía, reponerse en Cobatto. A los veinte días se reincorpora a su puesto tomando parte en los combates de Tiranofuí, Mercado de Moros, Linamón y Marchurí, y en Marzo de 1894 vuelve a Mindanao tomando parte también en las operaciones de ése año. Cuando las fiebres habían minado su salud es ascendido a Capitán de Artillería en Enero de 1895 concediéndosele un permiso de ocho meses de licencia para pasarlo en la Península. Por "Cumplido de País", según frase oficial de la época, desembarca en Barcelona en Abril de 1896, es destinado en Madrid, Cartagena y Lugo. La enfermedad adquirida en Filipinas le obliga a pasar destacado en Melilla, Chafarinas y Peñón de Vélez de la Gomera. El 21 de Enero de 1905 vuelve a Cartagena ascendido a Comandante y al mando del Grupo de Artillería de Trimabotijas. Sobre este nombre tan raro Trimabotijas, desearía que alguien entendido en historia del Ejército, concretamente de Regimientos me lo hiciera saber. Se que en Melilla hay gente muy preparada que nos satisfará esta curiosidad, porque el nombrecito se las trae.
El 13 de Noviembre de 1905 su esposa Doña Ramona González de Garibay fallece de pleuresía y a los dos años se casa de nuevo con María Concepción Fernández González, nacida en Cienfuegos.
Don Enrique Guiloche Bonet Nació en Méntrida, Toledo el 8 de Mayo de 1874. Como su compañero también tenía poblada barba y gran mostacho. Hijo del médico Enrique Guiloche Ferrer y de Doña Leonor Bonet y Martija. El 3o de Agosto de 1892 ingresa en la Academia General de Toledo, jurando bandera al año siguiente pasa a la Academia de Artillería en el Alcazar de Segovia. El 27 de Junio de 1896 asciende a segundo teniente y el 13 de Mayo de 1898 es primer teniente de Artillería. Presta servicios en Mahón, Segovia y Manacor. En 1900 se casa con Doña Dolores Bayo Paniés, teniendo tres hijos: Pilar en 1901, Enrique en 1902 que llegaría a General de Ingenieros pasando a la reserva en 1969 siendo Capitán General de Granada y Elena en 1905. Por su gran profesionalidad el 16 de Febrero de 1906 se le concede la Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco.
El 1 de Noviembre de 1906, ascendido a capitán, sale destinado a Melilla prestando sus servicios en la Comandancia de Artillería. En Melilla en 1908 nace su último hijo, Eduardo.
El 18 de Julio de 1909, en Sidi Hamed El Hach, fueron muertos heroicamente el comandante de artillería Don José Royo de Diego y el capitán de la misma arma Don Enrique Guiloche Bonet junto a las piezas de artillería que defendieron expulsando a los atacantes. Por este hecho, el 22 de Abril de 1910, se les concedió la Cruz de Primera Clase de la Orden de San Fernando.
Deben creerme si les digo que los nombres de la mayoría de las calles de nuestra ciudad es de un gran interés histórico.
Reciban un saludo.
Málaga Mayo de 1996
Juan Aranda López
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