lunes, enero 09, 2006

Anécdotas compañero 21/12/1999

En los silos de mi memoria postal, a lo largo de treinta y siete tacos en la Casa, tengo guardadas muchas vivencias postales; hay una que no la presencié porque estaba en Barcelona dando zapatazos con el suavisalomos (llámese cartera de cuero A-1) llenito hasta las trancas, con paquetes en los brazos y varias sacas en el vespacar depositadas en porterías de confianza. Mas de uno se acordará de aquellos gloriosos años que más bien fueron penosos. Esta vivencia me la relató, como él sabía hacerlo, con esa gracia tan salerosa que emanaba desde lo mas profundo de su alma de malagueño; me refiero a nuestro compañero, mas como hermano, Antonio López Yeto, q.e.p.d. Este Antonio me contaba que hacía varios años, el compañero que repartía en el puerto de Málaga siempre andaba un poco despistado en el reparto y al retornar a cartería para hacer la devolución y pasar a lista todo lo referente a la misma, el encargado de clasificar todo lo devuelto se encontró con una carta informada así: “El velero Azafranes no ha tenido entrada en este puerto”. Y lo que verdaderamente figuraba en el destino era. “ Melero (o algo que rimaba con ése apellido) , Azafranes Puerto de Málaga”. Otro día este compañero entregó un certificado en un barco, y como es lógico, subió a bordo, saludó a un amigo que iba embarcado, y con la charla se les vino el santo al cielo y no se dieron cuenta de que al bajar al muelle se encontraron en alta mar y con dirección a la Argentina, y lo mas grave para él: la correspondencia de ese día la tenía en la cartera; como es natural se dio aviso a las autoridades y a la Administración Principal de Málaga. Cuando el barco hizo escala en Las Palmas pudo retornar a los pocos días a Málaga. Podremos imaginar el disgusto que tendría el pobre compañero pero no me negareis que la experiencia fue para hacer una película tragicómica.



Málaga Diciembre 1999