domingo, enero 08, 2006

Carta a El País 07/11/1998



Málaga 7 de Noviembre de 1998


He observado en la ficha de la guia de paises del atlas, en la referente a nuestro país que hay un error muy significativo, y es la omisión de los dos “ puntitos, triangulitos o cuadritos “ que se ven en los mapas indicando la posición de las ciudades hermanas de Ceuta y Melilla en el norte de Africa. Eso es algo que muchos ceutíes y melillenses llevamos con mucha resignación, pero no lo toleramos, aunque a la vuelta de la página figuren los escudos y banderas de las dos ciudades autónomas. Los nacidos en esas dos ciudades estamos condenados a luchar contra la desinformación, y a veces desidia, de mucha gente, llámense políticos que no tienen idea de la verdadera historia de esas ciudades hermanas y que solo se acuerdan de ellas cuando van en busca del voto y ocurren desgracias como la rotura del depósito de agua o la del accidente de aviación de hace pocas fechas. Y digo esto porque a Melilla, a su gente, les hubiese venido muy bien que el Jefe del Estado o el Presidente del Gobierno, en persona, se hubiesen dado una vuelta y estrechar alguna que otra mano en aquellas circunstacias tan trágicas. A muchas personas les extrañó la no presencia de los jefes de estado y gobierno cuando ocurrieron esas catástrofes, y sí lo hicieron cuando lo de Badajoz. Yo me pregunto si los melillenses, en este caso tan desgraciado, no son tan españoles como los pacenses, con toda mi solidaridad y cariño hacia las victimas y familiares extremeños. Otros, muy mal pensados, dicen que es por no enfadar a nuestro amigo y vecino del Sur, no fuera a sacar la caja de los truenos reivindicativos.
A veces mis pensamientos, algo nostálgicos, me recuerdan desde el parque de Lobera cómo parecía que este miraba a su madre, España, y le ofrecía su sombra de pinos y su hermano, el otro parque, el Hernandez, le decía desde sus altas palmeras, como recibía sus besos con el mar.