miércoles, enero 04, 2006

Piedra Pintos y palmito... Septiembre 1996

                LA PIEDRA PINTOS Y EL PALMITO ENANO DE SIDI MOHAMED

Todo melillense que se precie de serlo  recuerda los lugares típicos que eran nombrados en la niñez. Con respecto a ello, yo que soy cincuentón, entre otros muchos lugares que tiene Melilla, me viene a la memoria la famosa Piedra de Pintos. Lo del Palmito Enano de Sidi Mohamed ya se me perdía en la memoria, porque lógicamente no era de mi época, sino de 200 años antes.
La gente antigua del Real recordará  allá por los años en que  las giras y excursiones se hacían en el coche de San Fernando, uno a pie y el otro andando, se llegaba como muy lejos hasta la ladera del Gurugú. El 26 de Julio de 1909 Don Guillermo Pintos Ledesma desembarca en Melilla con los Cazadores de Madrid, fuerza expedicionaria que él mismo mandaba. Ese mismo día, refiriéndose al General Pintos, los cabecillas El Mizzián y Chadli pregonaron que había llegado a Melilla un Caíd muy fuerte. Este General, según historiadores de prestigio, encontró la muerte al día siguiente de su llegada en la ladera del Gurugú, muy cerca del Barrio del Real. En ésta ladera,  hay como especie de montículo donde el General tomó posesión para dirigir las operaciones de avance, no dándole tiempo siquiera de nada porque como ya digo, al día siguiente una bala asesina bien apuntada acabó con su vida engrosando la larga lista de héroes caídos por la Patria.
La famosa Piedra la hemos visitado cientos de melillenses de mi época, y siempre andando.  Actualmente en los años noventa no sé si los niños de Melilla conocerán la Piedra Pintos, y sería bueno que supieran porqué se le llama así a un trozo de terreno en la ladera del Gurugú. Es interesante que sepan lo ocurrido hace noventa años y porqué murió ése famoso General que tiene una calle en el Tesorillo. Estas cosas que aparentemente carecen de importancia, para muchas personas como yo que tenemos el orgullo de  recordar hechos ocurridos en nuestra niñez, nos llena de sentimientos que perduran siempre. Estos sentimientos no son de memoria triste o nostalgia, sino de alegría. Mi ingrediente secreto de amor por los recuerdos de Melilla los sazono, salpico siempre con la españolidad que me caracteriza.
Sobre el Palmito Enano de Sidi Mohamed, según Don Gabriel de Morales, no es el clásico palmito comestible, sino un cerro cónico que domina el río de Oro y Farhana  en el que el Emperador de Marruecos examinaba los adelantos del famoso Asedio que tuvo a  Melilla. Desde que el 9 de Diciembre de 1774 por la casa del Renegado, cerca del Atalayón, comenzaran a entrar cerca de 40.000 hombres al mando del propio Sultán hasta el 19 de Marzo de 1775 en que abandonan el Sitio dejaron 117 muertos y 509 heridos. La Plaza, Melilla, sigue rememorando la gesta donde se cubrieron de gloria, entre otros, el Soldado del Regimiento de la Princesa, Juan Rodríguez, siendo el primer caído. El Cabo  Alonso Martín, que tiene calle en la ciudad, junto a doce desterrados cae en el fuerte de Victoria Grande. El último caído fue el Soldado Raimundo Capellera.
A veces pienso que mi amor por Melilla es un pecado de egoísmo y nada mas  lejos de ello. Creo que para todos los melillenses, y en concreto los que nos encontramos residiendo fuera y hacemos Patria, desarrollamos la españolidad sin límites de miras.

                                                                          Reciban un saludo
                              
                                                                                      Málaga Septiembre de 1996