domingo, enero 08, 2006

Minas 19/05/1998

Muchos de ustedes sabr n que Melilla la Vieja, El Pueblo 
para nosotros, est  minada de galerias por muchos sectores, las 
famosas minas que construyeron nuestros compatriotras hace siglos 
para comunicar los distintos fuertes con los recintos 
amurallados de la ciudadela. Recuerdo un pasadizo que tiene una 
entrada por el front¢n, campo de futbol terroso donde sol¡amos 
pegarnos palizas futboleras los ni¤os de Ataque Seco y algunos de 
otros barrios, parque de Lobera con salida a la espalda de 
Victoria Grande, prisi¢n, justo en un barranco cortado que da al 
mar. ste pasadizo es angosto, supongo que como todos ellos. No 
s‚ los metros que debe haber, pero s¡ recuerdo el corto espacio 
de tiempo que tardabamos por el miedo que pasabamos cada vez que 
alg£n gracioso dec¡a, cuando jugabamos a la pelota: "mariquita el 
que no entre y llegue hasta el final." Y el final no era otro que 
el acantilado besado por las olas a espalda del fuerte Victoria 
Grande. El sal¢n de la reina y la sillita del rey eran, creo 
recordar, los cruces de caminos donde se llegaba a los dos 
fuertes Victoria, y un pozo, dec¡an los mayores, que llegaba al 
nivel del mar, y les aseguro que o¡amos sus bramidos. Alguno se 
preguntar  c¢mo unos chaveas, qu‚ palabra mas bonita y mas 
melillense, verdad ?, se adentraban en esas galer¡as tan l£gubres 
y peligrosas. La explicaci¢n es sencilla, la curiosidad infantil 
de descubrir cosas es una constante en todos los ni¤os, y los de 
Melilla ten¡amos un tesoro que no le dabamos mayor importancia 
porque estaba ah¡, al alcance de cualquiera de nosotros, sabiendo 
el peligro que entra¤aba el introducirnos en esos pasadizos y que 
el final pod¡a ser un castigo muy severo por parte de nuestros 
padres. Pero a pesar de todo disfrutabamos, mas cuando sal¡amos 
que cuando entrabamos. Luego ven¡an los relatos est¡lo caza y 
pesca fanfarrona, que si yo he llegado a la sillita del rey y tu 
te rajaste, que si fulanito se me¢ "porlaspatabajo", otro d¡a 
tenemos que llegar a la torre de Santa Barbara o al castillo del 
Gurug£, etc. Cuando fu¡ mayor y la curiosidad no ‚ra adentrarme 
en las minas, si no leer la historia de mi ciudad y sus 
fortificaciones, supe que hasta el Gurug£ no llega ning£n 
pasadizo, y que el fuerte de Santa B rbara no ‚ra fuerte, si no 
un torre¢n que exist¡a en la Plaza de Espa¤a justo donde hoy est  
el casino militar y el banco de Espa¤a, demolido a principios de 
‚ste siglo y que sirvi¢ de v‚rtice para las mediciones de la 
cesi¢n, a perpetuidad, por parte de Marruecos el 26 de Junio de 
1862, cuando firmaron en Tanger el Acta de Demarcaci¢n de lo que 
es Melilla moderna, o sea 2900 metros desde el banco de Espa¤a 
hasta la Posada del Cabo Moreno, y desde ah¡ trazando un arco de 
9695 se¤alando con 17 estacas hasta Rostro Gordo. Como ver n la 
frontera est  en el arroyo de Beni Enzar, y la tierra de nadie es 
de alguien, lo entienden ?, que por obra y gracia de todos los 
gobiernos que hemos tenido, nuestro vecino se la ha cepillado. 
Pero eso es otra historia y a mi me gusta recordar y hacerle 
recordar a ciertas personas que las reivindicaciones se hacen 
cuando existe una base solida.
En el 1985, a¤o luctuoso por la p‚rdida de los que me dieron 
la vida, y los continuos y obligados viajes a Melilla, hab¡a un 
personaje que sal¡a cada d¡a en los papeles, queriendo emular a 
Abdelkr¡n, sin darse cuenta que ni ‚l era el de Axdir ni 
est bamos en la d‚cada de los veinte, mal actor de bufonadas 
entre Madrid y Rabat que se erigi¢ en adalid de n‚, como dir¡a un 
castizo, de una de las minorias ‚tnicas existentes en la ciudad. 
hizo unas declaraciones a una emisora de radio diciendo que su 
abuelo pose¡a una finca donde estaba el cargadero del mineral, 
actual delegaci¢n del Gobierno. Claro que pod¡a ser cierto que su 
abuelo, mas bien su tatarabuelo o varios tatas m s tuviera alg£n 
terreno cerca de all¡, me inclino por la parte del barrio obrero. 
Pero no dijo, por ignorancia, que a su tatatatarabuelo, como a 
los que viv¡an en ese sector, vino el mism¡simo Muley Abbas, Šhermano del rey Sidi Mohamed, general en jefe derrotado firmante 
de la capitulaci¢n a nuestro General Leopoldo O'Donell, vino a 
Melilla con 1.200 caballos y 85.000 duros en plata de los de 
entonces, pagados por Espa¤a, siendo una de las muchas 
debilidades de nuestro Pa¡s para con nuestro vecino. Nuestro 
plenipotencirio Don Francisco Merry Colom, enviado por nuestro 
gobierno, fu‚ mas bi‚n diplom tico, pero no tan sagaz como su 
interlocutor, pedige¤o hasta la saciedad, porque en realidad 
esos caballos y esos duros deb¡a pagarlos de su erario por haber 
perdido la guerra y entregarlos a los despose¡dos, y aqu¡ es 
donde mi pregunta va lanzada a quien desee responder. No se 
inform¢ ese personaje, estudios tiene y una carrerita 
universitaria espa¤ola posee, ¨ sigue siendo espa¤ol y a£n puede 
votar, o se ha borrado como tal ?, que su tatatatarabuelo recibi¢ 
algunos duros y caballos por la tierra que dejaba, pienso que no 
ser¡an tantos a repartir, por lo que recibir¡an unas cantidades 
sustanciosas. Todo ‚sto me viene a la memoria que hace unos d¡as, 
el nuevo primer ministro marroqu¡ ha hecho unas declaraciones 
"reivindicativas" para la configuraci¢n geogr fica de su pa¡s. A 
m¡ todo ‚sto de configuraciones territoriales reivindicativas 
sobre una base de barro no me dicen nada. Sobre la palabra 
aut¢ctono, nuestra Real Academia de la Lengua dice: " D¡cese de 
lo que ha nacido o se ha originado en el mismo lugar donde se 
encuentra". Los que llegaron hace siglos y plantaron sus semillas 
de vida espa¤ola en Melilla, todos los nacidos y criados en el 
idioma espa¤ol, pregunto, ¨somos aut¢ctonos?. Much¡simas gracias.