domingo, enero 08, 2006

Prensa 0 Octubre 1993

Malaga Octubre 1993

Sra. Directora de MELILLA HOY:

Soy un melillense que lleva residiendo fuera de la ciudad 
treinta a¤os, y cada vez que viajo a ella me la encuentro 
distinta, unas veces algo sucia, y otras menos sucia, pero nunca 
como en los a¤os en que jugabamos en cualquier plazoleta de 
cualquier calle. Esto no lo digo a¤orando el pasado, que ah¡ 
est , y que cada uno lo asuma como mejor lo desee. En aquellos 
tiempos, d‚cada de los cincuenta y parte de los sesenta, Melilla 
ten¡a un encanto que era muy dif¡cil de explicar a cualquier 
peninsular en la misma Peninsula. Decian y dicen de nosotros, que 
llevamos Melilla en el alma y la defendemos con u¤as y dientes 
ante cualquier comentario que vaya en contra de la espa¤olidad, 
comentario muy aireado £ltimamente por parte de un grupo pol¡tico 
que todos conocemos.

Le dir‚ que esta carta se la escribo para decirle que 
leyendo su peri¢dico de fecha 3 de Junio del a¤o pasado, veo que 
los escolares de Melilla hacen sus excursiones por distintos 
lugares de la ciudad. El Pueblo, uno de entre los lugares que 
imagino habr n visitado, en mis tiempos de colegial del Ataque 
Seco, hoy Espa¤a, eran otros tiempos y los presupuestos no dar¡an 
para esas cosas, los maestros, hoy profesores de EGB, con lo 
bonita que es la palabra MAESTRO, no nos llevaban a esos sitios 
tan llenos de historia, eramos nosotros los ni¤os, los que 
hac¡amos las excursiones en plan libre, con riesgo de caidas por 
las murallas de Tr pana, Alcazaba, Torre¢n del Bonete, por ‚ste 
se bajaba al varadero de piedra situado junto a la Boca del Le¢n, 
roca que todo el mundo conoce. No supimos nunca que El Pueblo 
tiene unas calles vericuetas, calcadas de cualquier pueblo 
castellano, con el mas rancio sabor de todas las regiones de 
Espa¤a. Que est n rotuladas con nombres de personas que dieron su 
vida para que hoy puedan esos colegiales recorrerlas sin el 
problema de siglos anteriores. Que esos torreones, Desmochado, 
Las Pelotas, Cinco Palabras, la Cal, etc, fueron construidos por 
espa¤oles, a veces penados y soldados, todos juntos, por las 
circunstancias en que viv¡an de aislamiento. En aquellos tiempos 
pocas veces se constru¡a en plena paz. Ve¡amos los edificios, tan 
fant sticos en su arquitectura modernista porque estaban ah¡, 
nadie nos explic¢ que esos edificios, construidos tomando por 
referencia calles de estilo alem n y de Barcelona de finales del 
diecinueve, con chaflanes en vez de esquinas de ngulos rectos, 
muchos de ellos fueron edificados por un arquitecto insigne, 
catal n, Don Enrique Nieto, que desde 1909, a¤o de su llegada a 
Melilla, construy¢ los mas bellos edificios de estilo modernista 
que existen en Africa, lo cual todos los melillenses debemos 
sentirnos orgullosos. La muestra la tenemos en nuestro 
Ayuntamiento, edificio que sirve de v‚rtice en el abanico que 
configuran las calles del centro. La Sinagoga que est  situada en 
la calle Francisco Lopez Moreno, Alcaide que mor¡a a consecuencia 
del ataque de los fronterizos el dia 5 de Octubre de 1687. Que el 
trazado a cordel de sus calles c‚ntricas fueron proyectadas por 
dos militares del Cuerpo de Ingenieros, Redondo y La G ndara. Que Šnuestro parque Hernandez lleva su nombre por el general que mand¢ 
proyectarlo, pero su verdadero art¡fice fu‚ Don Vicente Garcia 
del Campo, ingeniero militar. Y si observamos bien todos los 
rincones del mismo, no se encuentra vestigio alguno, ni placa 
conmemorativa del verdadero proyectista, ni nada que se le 
parezca. Y si verdaderamente existe, pocos melillenses lo 
saben, yo la he buscado en mis viajes y no la he encontrado. Los 
responsables municipales tienen la palabra, y ser¡a hora de que 
se le hiciera un peque¤o homenaje desde ese Palacio de la Plaza 
de Espa¤a. Hubo hace muchos a¤os un cordob‚s de La Rambla, 
llamado Don Julio Moreno, gran m£sico militar y paciente director 
de la banda infantil de m£sica de los flechas de Melilla que s¡ 
le rindi¢ un homenaje al famoso Parque Hernandez. De sus 
ense¤anzas musicales salimos varias generaciones de 
musicos, unos mejores y otros menos buenos, yo soy de los 
£ltimos. La calle Medina Sidonia en el Mantelete, donde se 
encontraban los locales de ensayo, recordar  los compases de 
muchas zarzuelas y sinfon¡as, muy laboriosamente ejecutadas por 
ni¤os de ocho a quince a¤os. Don Julio escribi¢ una suite llamada 
"Aromas del Parque Hernandez". Debieramos preguntarnos si sus 
hijos o nietos tuviesen esa partitura, podr¡an prestarla al 
director de la banda u orquesta de Melilla para que la ensayasen 
y el p£blico de la ciudad pudiera oirla. Yo me apunto para viajar 
desde la Peninsula para deleitarme con su musica, y as¡ 
recordarla ya que siendo ni¤o la pudimos ejecutar dirigiendo y 
ense¤andonos el mismo Don Julio Moreno. Desde ‚stas lineas le 
pido disculpas a su hijo Manuel, Manol¡n para los amigos. El 
profundo respeto que le ten¡a a su padre me ha llevado a hacerle 
este peque¤o homenaje p¢stumo, aunque fue un melillense de 
adopci¢n se sinti¢ hijo de Melilla desde siempre.

Y para terminar y no alargarme mas aunque materia hay y 
mucha, como la historia de Melilla misma, y como dice Don 
Francisco Mir Berlanga, el pasado de esta ciudad es de aventuras 
y riesgos que debe ser conocido. Esperando ver publicada esta 
carta, que solamente es de recuerdo para todos los de mi 
generaci¢n, con un profundo amor a mi tierra, reciba un cordial 
saludo.

LA LLAMADA DE LOS PARQUES

El parque de Lobera
desde su atalaya de Victoria Grande,
mira con amor de hijo
a su lejana Madre Espa¤a.
La llama con dulzura
ofreci‚ndole sus frutos:
" Es mi sombra de pinos, madre ".
Su hermano el Hern ndez,
con sus altas palmeras
y flores cantoras, le dice:
" La veo mejor que t£,
nos manda besos con el mar ".

Juan Jes£s Aranda L¢pez
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